This paper develops the main pragmatic contributions brought by the implementation of the new Criminal Procedure Code. It also analyzes the problems regarding its implementation. The model that preceded the criminal procedure reform was a model of inquisitive process, where the judge was the main actor. With the arrival of the new Code of Criminal Procedure, the role of prosecutors and the Public Ministry acquires greater relevance, being these the ones in charge of the investigation in its entirety. The author establishes the following as contributions of the new Criminal Procedure Code: i) the interdiction of multiple criminal prosecution, ii) the delimitation of the performance of justice operators, iii) the functions of the National Police of Peru are established, iv ) the delimitation of jurisdictional bodies, v) the regulation of procedural costs and vi) establishes a new regulation regarding international judicial cooperation. On the other hand, the author develops the problem regarding the implementation of the new Code of Criminal Procedure. Among the general aspects, two points can be seen, the first, referring to the reform's budgets and the second, to the facts of the reform. With respect to the first, the criminal procedure reform presupposes judicial independence for its implementation; however, this will only be possible if there are legal applicants who make fair decisions. Regarding the second, very apart from the changes proposed by the reform, a change of mentality is necessary. For this change to happen, the deficiencies and deficiencies of the justice operators must be overcome, these deficiencies can be of all kinds, academic, economic, training, etc. Following this line, among the specific aspects, the author develops three major problems: i) the incorporation of experts to the staff of the prosecutor in charge of the preparatory investigation, ii) the oral trial and iii) the early entry into force of the new Code of Criminal Procedure.El presente trabajo desarrolla los principales aportes pragmáticos que trajo la implementación del nuevo Código Procesal Penal. Asimismo, analiza los problemas respecto a su implementación. El modelo que precedió a la reforma procesal penal fue un modelo de proceso inquisitivo, donde el juez era el actor principal. Con la llegada del nuevo Código Procesal Penal, el papel de los fiscales y del Ministerio Público adquiere mayor relevancia, siendo estos los encargados de la investigación en su totalidad. El autor establece como aportes del nuevo Código Procesal Penal los siguientes: i) la interdicción de la persecución penal múltiple, ii) la delimitación de la actuación de los operadores de justicia, iii) se establecen las funciones de la Policía Nacional del Perú, iv) la delimitación de los órganos jurisdiccionales, v) la regulación de las costas procesales y vi) establece una nueva regulación respecto a la cooperación judicial internacional. Por otra parte, el autor desarrolla la problemática respecto a la implementación del nuevo Código Procesal Penal. Entre los aspectos generales, se pueden apreciar dos puntos, el primero, referente a los presupuestos de la reforma y el segundo, a los hechos de la reforma. Con respecto al primero, la reforma procesal penal presupone para su implementación la independencia judicial; sin embargo, esto solo será posible si se cuenta con aplicadores de Derecho que tomen decisiones justas. Respecto al segundo, muy aparte de los cambios que la reforma propone, es necesario un cambio de mentalidad. Para que este cambio ocurra se necesita que las deficiencias y carencias de los operadores de justica sean superadas, estas carencias pueden ser de todo tipo, académicas, económicas, formativas, etc. Siguiendo esta línea, entre los aspectos específicos, el autor desarrolla tres grandes problemas: i) la incorporación de peritos al staff del fiscal encargado de la investigación preparatoria, ii) el juicio oral y iii) la adelantada entrada en vigencia del nuevo Código Procesal Penal.

Pontificia Universidad Católica del Perú