Las sociedades de América Latina y el Caribe presentan una complejidad fruto de un pasado histórico, en donde se entrecruzan diferentes formas de explotación sobre una población heterogénea. Consecuentemente, el ejercicio de la dominación construido por los grupos hegemónicos marginó a las mayorías sociales y particularmente a los descendientes de la diáspora forzada africana. La conformación de los Estados nacionales decimonónicos, lejos de revertir la problemática, instaló una nueva dicotomía entre los “civilizados” y los “bárbaros”, coartando con ello la posibilidad de gestar un espacio integrador de las sociedades americanas de carácter multicultural. Desde 2000, estas acciones han logrado que organizaciones internacionales presten atención a la problemática de los afrodescendientes en América Latina y el Caribe apoyando y estimulando la búsqueda de nuevas estrategias, ahora a nivel continental e interregional. En este sentido nos proponemos realizar una reseña de las actividades que los afrodesceninetes vienen realizando en pos de ser visibilizados. Visibilidad que no sólo tiende a mejorar su situación particular, sino también a que las sociedades americanas sean más democráticas y pluralistas.

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